#CartaDeLectores Oscuridad.
- Opinión Encolumnada
- 13 jun 2020
- 2 Min. de lectura

Siempre tuve una fascinación en torno a la oscuridad, y también un poco bastante de miedo. ¿Qué carajo se esconde en la oscuridad? ¿La oscuridad nos da un grado total de libertad, nos saca la careta? ¿Cual es su gran secreto para atemorizarnos de a ratos o hacernos disfrutar mucho (dependiendo de la situación)? ¿Los pecados se cuentan tambien en la oscuridad? ¿Se escribe oscuridad o obscuridad?
No tengo las respuestas para esto, nadie las tiene, pero voy a tratar de esbozar alguna que otra verdad subjetiva: La oscuridad es el reino de nadie, uno tiene solo lo que es y lo que lleva; es una tierra sin leyes, muda, legal, atrapante, impredecible.
Es enemiga de la Luz, de lo pleno, lo claro, lo puro; la Oscuridad siempre estuvo enojada con la Luz ya que esta siempre le quiere robar el protagonismo, con su mas mínima aparición ya es "opacada".
Por eso la Oscuridad aprovecha al máximo sus momentos para hacer el caos, para extirparle cruelmente el refugio y la inmunidad de las cosas y bañarlas de cruel oscuridad. Lo que pasa en la oscuridad, queda en la oscuridad.
La oscuridad esta bastante mal representada, nos da miedo durante toda nuestra vida, desde que somos chicos y tenemos que acudir a la famosa "luz de noche" para salvarnos de las penumbras que acechan, hasta que somos grandes y tenemos miedo que la noche sea eterna.
Pero no todo es malo, hay veces que necesitamos de la oscuridad, hay veces que nos da cosas que la luz nunca nos pudo dar en toda su existencia, hay veces que tenemos la imperiosa necedad de entrar en un vacío temporal que no entiende de minutos, horas, días, meses, años; que dura el AHORA.
Por mas contradictorio que suene la oscuridad nos da claridad para planificar, inmunidad para llorar a los gritos, allí es donde las cosas toman otro color, ese es el espacio que nos ofrece la oscuridad voluntaria y, además, con nuestro consentimiento.
Esta oscuridad no nos atrapa, no nos ahoga, estamos en paz con ella ya que nos da lo que le pedimos.
Sin esa oscuridad no se nos ocurrirían esas ideas locas como hacer una banda de Reggae, en la cual los músicos estén disfrazados de osos panda; o arrancar un emprendimiento sobre calzoncillos de Dora la Exploradora.
Tampoco nos plantearíamos cosas sobre si estamos contentos con nosotros mismos, con la gente que nos rodea (o sí, pero no con tanta violencia ya que, como dije antes, en la oscuridad tenemos lo que somos y lo que llevamos, nada más).
Estas son cosas que no siempre hacen bien, pero son necesarias y duelen; pero también es porque la oscuridad, al ser lo que es, expone las verdades más crudas, las deja a la vista y nosotros vamos con un plato y nos empachamos de verdades que están crudas. Por eso es que siempre serán difíciles de digerir.
Hay que tenerle miedo a la oscuridad, pero también quererla por como es y por todo lo que nos da.
Y sí, estoy escribiendo esto a oscuras mientras la oscuridad me agradece.
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Gonzalo Failoni 13/06/2020.
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