#LunesPolítico - No trancen, hágannos el favor.

Que vivamos en un país carente de lógica y normalidad es cierto.

En vez de aprender de esto, parece como si cada día nos esforzásemos por ser un país más ilógico y más anormal.

El coronavirus ha generado grandes estragos a nivel mundial, y en Argentina no fue excepción.

Hoy quiero dar mi opinión acerca de cómo influye en la sociedad que miles de presos puedan gozar de su libertad -con la excusa del coronavirus- y, además, puedan hacer un motín en devoto sin ningún tipo de respuesta del gobierno.

En primer lugar, esto demuestra una total negligencia en el entorno de la seguridad. ¿Cómo puede ser que, en vez de tomar medidas de precaución dentro del Penal de Devoto, acepten dialogar con los presos? ¿En qué país serio pasa?

El resultado de esto es que, en el día de ayer, un preso liberado para prevenir el Coronavirus, salió del penal y mató a golpes a su hija de 9 años. Este mismo enfermo estaba preso por haber acuchillado a su esposa.

Esto es una total responsabilidad de las autoridades que tuvieron esta brillante idea; felicitaciones.

En segundo lugar, ¿cómo se entiende que hayan desprotegido tanto a los mismos guardia cárceles? Ayer fueron maniatados y desnudados en el penal.

Piden derechos, piden justicia, y las autoridades se las otorgan. Parece como si estos estuviesen de pura casualidad en la cárcel, como si fuese una injusticia del destino.

Que unos presos te copen el penal demuestra lo desorganizada y mal manejada que está la seguridad; como también el resto de las reales urgencias que hay que organizar y estructurar.

Menos políticas populistas que no llevan a nada y más trabajo real para ayudar a un país que, día a día, juega al pan y queso con el abismo.