Fast Food. ¿Realmente somos conscientes de que generan en nuestro organismo todas estas ingestas?
- Opinión Encolumnada
- 14 abr 2020
- 3 Min. de lectura

Falta de tiempo, facilidad, precio y sabor son los principales ingredientes de lo que hoy en día es conocido como “fast food”.
Creo yo que la gran mayoría de nosotros, si no todos, hemos comido o solemos comer en estas grandes franquicias. Es muy difícil resistirse a una buena hamburguesa, una pizza o a cualquier tipo de comida que se nos es servido con tanta velocidad. Pero, ¿realmente somos conscientes de que generan en nuestro organismo todas estas ingestas?
Durante mucho tiempo yo solía ser un consumidor bastante concurrente en McDonald’s, era chico y la verdad no tenía tanto uso de razón como para realmente notar cuanto daño le hacía esto a mi salud. Hoy en día lo pienso y me genera rechazo, no voy a negar que cada tanto como en estos lugares, pero siempre son mi última opción. Las últimas veces que fui noté que siempre que salía de ahí, me sentía completamente pesado, con las manos grasosas y un olor espantoso, pero al pasar unas dos horas, volvía a tener hambre. ¿A que se debe esto? ¿Es algo común, o soy yo que necesito comer a cada rato? Espero no ser el único.
Como bien indica el nombre “fast food” es comida que se come rápido; y al ser elaborados con productos adictivos, tales como el glutamato, genera que al poco tiempo ya volvamos a sentir hambre, y por consiguiente, posiblemente volver a comer esta basura. La adiccion que genera esto, es comparable con la adiccion que puede llegar a generar una droga o el alcohol. Todos estos alimentos son también generados con un sinfín de grasas saturadas y azúcares, que nos alejan absolutamente de una dieta saludable y equilibrada.
Según estudios generados en diversas universidades de EEUU, los locales de comida rápida son una de las mayores causas de enfermedades como la obesidad, hipertensión y diabetes, entre otras. Siendo Estados Unidos uno de los países con el mayor porcentaje de población obesa. Y no solo eso, sino también, es un gran causante de cansancio, y es uno de los causantes de depresión en la juventud de hoy, debido al aumento de peso que esto genera. Esta comida produce también estreñimiento y una gran cantidad de gases, debido a su completa falta de fibra. Toda esta adiccion es también generada por los bajos precios, su rapidez, sus captantes propagandas y su completa fama en el mundo capitalista. Porque claro, ¿quién no quiere comer rápido y barato, para poder seguir con su rutina? Y es acá donde todo el mundo falla.
No soy un experto, ni mucho menos. Sin embargo, soy una persona que se interesa en el tema de la alimentación, la gastronomía, y sobre todo, la salud. Mis recomendaciones para evitar concurrir a estos lugares en caso de apuro son:
• Optar por la comida rápida SANA: esto es, prepararse sándwiches con verduras o carnes, en casa. Demora muy poco tiempo y créeme que tu cuerpo te lo va a agradecer.
• Armarse ensaladas: no hay mejor alimento al mediodía que unas ensaladas bien cargadas con verduras, carbohidratos y algo de proteínas para poder continuar el día con energía, y sin esa sensación de explotar que te genera la comida rápida.
• Si dispones de tiempo, y olvidaste armarte tu propia vianda, anda a un restaurante. Tal vez te salga un poco más caro, pero es mejor pagar un precio un más elevado ahora, que pagar con tu vida en unos años.
Fermín Vilamajó. 14/04/2020
Excelente!
Me dejo reflexionando...